Tengo que reconocer que en cuanto a la calidad y belleza de las puestas de sol la meseta gana a mi Asturias del alma, algo tendrá que ver el buen tiempo que hace aquí que permite esos atardeceres espectaculares. Fenómeno que deduzco que también será muy beneficioso para realizar fotografías nocturnas, y siempre y cuando, te alejes lo suficiente de la capital como para evitar la contaminación lumínica, aunque aun no he comprobado.
Algo que me sorprendió cuando vine a Madrid fue lo bonitas que son las puestas de sol a pesar de estar en un paisaje desnaturalizado como es la gran ciudad. Y son todavía más bonitas si encuentras un mirador a la sierra como en este caso.
Y otra de las cosas que me sorprendió fue el gran número de gaviotas que hay en Madrid, nunca pensé que se pudiesen congregar en tal cantidad en el interior.