En un momento que dejo de llover (Aquí hay que hacerlo todo así) nos acercamos hasta el mirador del Fitu y alrededores y aunque no estaba despejado del todo, había un poco de niebla, las vistas eran espectaculares como siempre. Debo decir que este lugar me encanta por el choque, casi violento, entre la costa y la montaña.
Un lugar al que todo asturiano y forastero debe ir.
ResponderEliminarLa fotografía en la que se ve La Isla es genial, por no hablar de las montañas nevadas.