lunes, 3 de noviembre de 2014

El capricho

El jardín histórico-artístico de El Capricho no es una de las principales atracciones turísticas de Madrid, quizá por su lejanía del centro o quizá por desconocimiento, sin embargo, pasar por Madrid y no visitarlo debería de ser pecado. No es un parque como otro cualquiera, es un parque cuidado al detalle, un parque para pasear despacio, para perderse por sus senderos en busca de los caprichos. Esos caprichos fueron mandados diseñar y construir por la duquesa de Osuna, quien a finales del siglo XVIII quiso convertir la villa de recreo familiar en un jardín al estilo inglés que tan de moda estaba en la época. Para ello mandó construir un canal que atraviesa el parque y se abre en un estanque por el que la duquesa paseaba en barca. Así mismo, mandó construir esculturas, un invernadero, un palacete de baile, un laberinto y un sin fin de caprichos para deleitar a sus invitados.

A día de hoy el jardín es de uso público y pertenece al Ayuntamiento de Madrid. Eso sí debemos tener en cuenta que sólo abre los fines de semana (sábados y domingos) y los festivos, de 9-18,30h de octubre a marzo y hasta las 21,00h de abril a septiembre. También conviene saber que no se puede entrar con comida/bebida ni con animales (ni aunque vayan atados) ni jugar dentro del recinto. 

A pesar de todos estos hándicaps sigue mereciendo la pena hacerle una visita. Eso sí, aunque el lugar sea precioso y esté bien conservado me parece una pena que las construcciones no se puedan visitar por dentro. Por ejemplo, la casa de la vieja que en sus tiempos de gloria poseía dentro muñecos animados que imitaban la vida en una cabaña de labradores, ahora sólo se puede ver desde fuera. Y así ocurre con el resto de atracciones. Por poner otro ejemplo, el acceso al laberinto también está cerrado y el invernadero en desuso. Si ya es un jardín guapo de por sí, aprovechando mejor sus infinitos recursos ganaría mucho más. ¿Qué tal ir a ver una exposición al palacete o ir a escuchar un concierto a los pies del templo de Baco?



El abejero

El castillo


Templete dedicado al dios Baco

Estatua del dios Baco

Casino de baile


Casa de la vieja


6 comentarios:

  1. Es un jardín idílico y muy tranquilo que todo madrileño debería ir al menos una vez en su vida. Muy guapas las fotografías, especialmente del templete.
    Por si vienes a principios de marzo, cerca de El Capricho se encuentra la Quinta de los Molinos, lugar madrileño por excelencia para fotografiar los almendros en flor.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues intentaré ir, tiene que ser muy guapo ver los almendros en flor.

      Saludos.

      Eliminar
  2. Me encanta este jardín.. Es precioso.. Muy bonita entrada.. Saludos..

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es un parque para ir una y otra vez, siempre vas a ver algo nuevo.

      Saludos.

      Eliminar