sábado, 22 de marzo de 2014

Edinburgh

Visitar Edimburgo es como viajar al pasado. Parece que por sus edificios y por sus calles no ha pasado el tiempo. No es de extrañar que una ciudad así fuera cuna de grandes escritores y de personajes literarios que han quedado grabados en la mitología popular como Frankestein o Dr. Jekyll & Mr. Hyde. E incluso, Arthur Conan Doyle se inspiró en uno de sus profesores de la Facultad de medicina de Edimburgo para crear al detective con la mente más prodigiosa: Sherlock Holmes. O acercandonos a la literatura más reciente, JK Rowling tuvo una fuente de inspiración muy poderosa en el céntrico cementerio de Greyfriars y en el colegio contiguo al cementerio: George Heriot's school; para dar vida al personaje que la lanzaría a la fama: Harry Potter. Me imagino a Rowling paseando una noche brumosa de luna llena por el cementerio de Greyfriars y asomandose a la verja que da acceso al edificio de estilo gótico de Heriot's school, ver ese edificio de formas siniestras emergiendo de la neblina en medio de la noche es un buen comienzo para una gran historia. Edimburgo, inspira, no es para menos: sus callejones, sus patios escondidos, los pequeños cementerios esparcidos por toda la ciudad, sus casas medievales... bien le viene el sobrenombre de la Atenas del norte que se le dio debido al movimiento intelectual que tuvo lugar en el s.XVIII conocido como la Ilustración escocesa. 



Atardecer desde Calton Hill
Atardecer desde Calton Hill con la silueta del observatorio y la ciudad abajo

Es una ciudad con encanto, que enamora, la recomiendo para todos aquellos que esten pensando en viajar, e incluso, para emigrar es un destino bastante confortable (sobretodo para los que estamos acostrumbrados al frio y la lluvia). Además no vais a tener ningún problema con el idioma, aunque no tengais ni idea de inglés. Que por qué ¡Pues porque todos con los que os vais a encontrar van a ser españoles! Españoles estudiando, españoles trabajando, españoles de vacaciones... Al segundo día os abreís aburrido de los españoles y os preguntareís si los escoceses existen de verdad. Volviendo a la ciudad, es una ciudad pequeña que se puede ver perfectamente en 3 días, imprescindible ver el castillo (aunque sólo sea por fuera, la entrada son 16L y sólo la recomiendo para quellos que les gusten los castillos y la historia militar ya que dentro está ubicado el museo de la guerra). Para mi es uno de los castillos más guapos que he visto y está muy bien conservado. Está erigido sobre una montaña de origen volcánico y mirar desde los pies de la montaña hacia arriba, hacia el castillo, impresiona. Es visible desde toda la ciudad, y de noche, qué decir del castillo iluminado... lo dejo a la opinión de cada uno.






Imprescindible también subir a Calton Hill desde donde hay unas vistas de la ciudad preciosas, el lugar ideal para ver un bonito atardecer. Lo siguiente, darse una vuelta por el centro: Royal Mile, Victoria Street y Princess Street. Tanto en Princess Street Gardens como en el resto de parques de la ciudad todos los bancos tienen dueño, para quienes no lo sepaís en Edimburgo (y creo que en otras ciudades de Escocia también) tienen la costumbre de grabar una placa con una dedicatoria en recuerdo de sus seres queridos, por la colocación y mantenimiento del banco y de la placa pagan un canón al ayuntamiento.





Si el tiempo acompaña es obligatorio subir Arthur's seat, otra montaña de origen volcánico. Las vistas desde el pico son impresionantes. Y después se puede descansar o pasear un rato por Holyrood Park, tanto Arthur's seat como el palacio de Holyrood están dentro del propio parque.


Vistas desde Arthur's seat
El vigilante de la ciudad

El cuervo es el ave emblemática de la ciudad. Son muy confiados, la gente les da de comer y ellos se acercan a pedir comida. Me he dado cuenta de en general que las aves son mucho más confiadas.

Edimburgo es un poco como el personaje de Dr.Jekyll y Mr. Hyde, por la noche saca su lado oscuro y se trnasforma. Desde las 6 de la tarde hasta las 12 de la noche todos los pubs están abiertos para degustar unas buenas pintas. ¡Bienvenidos amantes de la cerveza y el whisky a vuestro paraíso! Como pueblo con influencia celta que son, también tienen su huequecito para la sidra, para mi gusto, acostumbrada a la sidra asturiana, es más dulzona y el sabor se acerca más a zumo de manzana, a mi no me termina de convencer. También se encuentra con facilidad sidra de frutos rojos y sidra de pera, aunque de las marcas que he visto de éstas ninguna es escocesa, son de importación sueca, pero como he dicho tienen bastante popularidad. La de frutos rojos es dulzona pero está muy buena. Para empezar bien la noche se puede salir o por Grassmarket o por Rose street a tomarse unas pintas para terminar la noche en las discotecas de la zona de Grassmarket que cierran a las 3 de la mañana.


Grassmarket
Edimburgo de noche

Volviendo a la vida diurna, es muy interesante hacerles una visita al National Museum of Scotland y al Royal Botanic Garden of Edinburgh.

La visita a Cramond Island y a las Highlands la dejaré para mañana que está entrada ya se está haciendo demasiado larga.

6 comentarios:

  1. Edimburgo enamora, inspira, contagia y te emociona al recordarla. Creo que será una ciudad que volvamos a visitar tarde o temprano :D

    Preciosas fotos por cierto, se nota la calidad! jajaja ^^

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    1. Habrá que volver para poder sacar todas las fotos que nos quedaron sin hacer, y esta vez con cámara buena ;)

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  2. Muy buena entrada y buenas fotos, anotaré Edimburgo en la lista de visitas, espero poder ir algún día, por las fotos tiene muy buena pinta ;-p un saludo

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    1. Te lo recomiendo, Edimburgo y Escocia en general. Ahorrar bastante y recorrerse las Highlands tiene que ser una pasada.

      Saludos.

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  3. Bonitas fotos nocturnas, que no son fáciles de hacer. Y bonita ciudad

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    1. Os la recomiendo para vuestro próximo viaje.

      Saludos.

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